El 22 de enero, el CES Vasco celebró un encuentro con representantes de las entidades componentes del Grupo de Estrategia Atlántica de Euskadi y presentó el Informe sobre la implementación de la Estrategia Atlántica y los nuevos trabajos a emprender de cara a la revisión de la Estrategia en 2017.
Representantes de diversos agentes que en Euskadi trabajan en las áreas prioritarias de la Estrategia Atlántica, como la construcción naval, las energías marinas, los puertos y el transporte marítimo, la investigación del medio marino, o el turismo costero y relacionado con el patrimonio marítimo, participaron en la jornada de presentación de los trabajos del CES sobre la Estrategia Atlántica y debatieron sobre las conclusiones y propuestas de los mismos. Pertenecientes al Grupo de Trabajo de Estrategia Atlántica de Euskadi, coordinado por el Foro Marítimo Vasco, para impulsar y coordinar los proyectos que en Euskadi son susceptibles de incardinarse en la estrategia Atlántica, participaron representantes del propio Foro Marítimo Vasco, la Autoridad Portuaria de Bilbao, Uniport Bilbao, Tecnalia, el Ente Vasco de la Energía, el Museo Marítimo de Bilbao y Basquetour, así como de la Dirección de Asuntos Europeos del Gobierno Vasco, implicados, también en el impulso de la Estrategia.
La Estrategia Atlántica constituye una iniciativa europea que aborda los retos y potencialidades del desarrollo de la economía marítima de la fachada atlántica y que se dirige a aprovechar el potencial de crecimiento económico y empleo asociado al “crecimiento azul”, en un marco interrelacionado e integrado, adaptado a las especificidades económicas, sociales, políticas, culturales y medioambientales que confluyen en esta cuenca marítima.
Los trabajos del CES Vasco en esta materia, se desarrollan en cooperación con los Consejos Económicos y Sociales de las regiones de la fachada atlántica y organismos asimilables. El CES Vasco y sus homólogos atlánticos, que desde hace más de una década trabajan conjuntamente en la Red Transnacional Atlántica, RTA-ATN, en asuntos de interés común relacionados con la ubicación atlántica de sus regiones, han sido desde sus inicios conscientes de la oportunidad que esta estrategia, aun únicamente marítima, representa para poder progresar en la Región Atlántica hacia una cooperación más ambiciosa, de mayor dimensión estratégica y centrada sobre el conjunto de los retos, oportunidades y potencialidades de esta región, a semejanza de las estrategias macrorregionales que se están extendiendo en distintas áreas de la Unión Europea.
Es por ello que han percibido también la importancia de que la Estrategia Atlántica se materialice en resultados tangibles, puesto que, además de impulsar la economía marítima de la fachada, y donde Euskadi cuenta con importantes recursos y capacidades tanto en los sectores tradicionales como en los emergentes, solamente el éxito de la estrategia permitirá avanzar hacia una auténtica estrategia macrorregional integral para el Atlántico, que aúne al pilar marítimo el pilar territorial, y posibilite que nuestra área geográfica pueda disponer, al igual que otras áreas geográficas europeas, que cuentan ya con estrategias macrorregionales, de instrumentos europeos específicos de impulso del desarrollo de sus potencialidades, permitiendo al Atlántico afrontar el futuro en igualdad de condiciones.
Por este motivo, desde la adopción del Plan de Acción de la Estrategia, con la definición de las áreas prioritarias y su esquema de implementación para el periodo 2014-2020, el CES Vasco y la RTA trabajan sobre las condiciones para la buena realización de la Estrategia Atlántica, comprometidos con la labor de observar de cerca la implementación de la Estrategia Atlántica, hacer seguimiento de este proceso y garantizar que los instrumentos necesarios para su éxito han sido puestos en marcha y funcionan adecuadamente.
En una primera fase, se han abordado las condiciones del lanzamiento operativo del Plan de Acción de la Estrategia, donde la cuestión fundamental ha sido la de la “apropiación” de la estrategia por parte de los operadores socioeconómicos, que no es automática, sino que debe de impulsarse a través de diferentes mecanismos e instrumentos, que abarcan tanto la información, la comunicación, como el acompañamiento y dispositivos organizativos y de gobernanza. El informe presentado a los operadores de la economía marítima vasca el día 22 de enero es el resultado de este planteamiento y se apoya sobre la consulta llevada a cabo por cada CES u organismo análogo de la fachada atlántica entre los operadores de su región para recabar información sobre su grado de conocimiento, interés y expectativas sobre la estrategia atlántica. Esta información, cruzada con el análisis de los instrumentos existentes a disposición de la estrategia ha dado lugar a un diagnóstico y propuestas para el abordaje de las problemáticas identificadas.
Los participantes en la jornada, y que en buena medida han sido, a su vez, participantes en la consulta llevada a cabo por el CES Vasco, compartieron el diagnóstico del informe, y apoyaron la conclusión del mismo de que en las condiciones actuales de funcionamiento de la Estrategia Atlántica, el peso de la misma descansa casi exclusivamente sobre los promotores de proyecto individuales y su iniciativa y esfuerzos por sacar adelante los proyectos incardinados en las prioridades del Plan de Acción, sin que se perciba el liderazgo y voluntad políticas necesarios para activar los mecanismos que propicien la necesaria implicación y coordinación de los actores públicos europeos, estatales, regionales y locales junto con los actores privados en un esfuerzo conjunto y colectivo de impulso y de consecución de los objetivos de la Estrategia. El debate sobre las conclusiones y propuestas del informe se vio enriquecido a través de la experiencia de los promotores de proyectos vascos participantes, en el desarrollo de los proyectos enmarcados en la Estrategia Atlántica y de las intervenciones de la Delegación del Gobierno Vasco en Bruselas, que a través de videoconferencia explicaron las iniciativas que desde el Gobierno Vasco se impulsan y convocatorias de financiación de interés para los participantes. La falta de financiación específica y de posibilidades mejoradas de acceso a la financiación de los proyectos de la estrategia en los distintos programas de financiación europea fue también otro de los aspectos negativos más destacados por el informe y por los participantes.
Como conclusión final del debate se destacó que mientras no se articulen cambios en esta situación, el potencial dinamizador de la estrategia y su capacidad real de impulso de la implementación de las prioridades establecidas por el Plan de Acción es muy limitado. Resulta imprescindible proseguir en la movilización de las regiones atlánticas y de sus promotores de proyecto en torno a la Estrategia para demostrar su valor añadido, frente a las inercias existentes, y mejorar las condiciones de desarrollo de la misma.
El trabajo del CES y de sus socios plantea una serie de propuestas en los ámbitos de la comunicación, la financiación y la gobernanza a fin de que ésta tenga la difusión y visibilidad necesarias, ofrezca nuevas posibilidades de financiación a los proyectos de la economía marítima atlántica y genere los mecanismos adecuados al impulso y a la materialización de proyectos necesarios para la realización de los objetivos de la estrategia y atender a las necesidades de carácter más estructurante de la economía marítima atlántica.
La jornada sirvió también para presentar los trabajos que el CES Vasco y sus socios de la RTA se disponen a acometer, cuyo objetivo es el de plantear propuestas de cara a la revisión del Plan de Acción de la Estrategia en el segundo semestre de 2017.
Para ello, se llevará a cabo un nuevo análisis de la dinámica de la implementación de la estrategia, puesto que ésta ha ido evolucionando en estos dos primeros años, y los programas operativos de los fondos y programas de financiación europea están ya en marcha, existe un mecanismo de asistencia de apoyo a los promotores de proyecto con nuevas tareas, el Atlantic Strategy Group de la UE comienza a adquirir un papel más dinámico, entre otros elementos nuevos. El examen del grado de integración de las propuestas del primer informe será una parte del análisis, que se centrará en los instrumentos y medios existentes en 2016 e inicios de 2017. Las fórmulas existentes en el ámbito de otras estrategias, particularmente la del Báltico, será un prisma de valiosa referencia para el nuevo trabajo. Se llevará a cabo una nueva consulta a los agentes sobre el terreno de cada una de las regiones atlánticas, que si en la fase de lanzamiento ponía el acento sobre la apropiación, en esta fase más avanzada pondrá el acento sobre las “realizaciones”, y se dirigirá a recabar información sobre cómo se han materializado, o no se han materializado, las ideas de proyecto de Estrategia Atlántica de los actores, y las dificultades, o apoyos que han encontrado en ese empeño, para identificar los obstáculos y las fuerzas motrices que en los territorios atlánticos están teniendo incidencia práctica en la operativización de una estrategia de dinamización de la economía marítima.
Este será un aspecto clave del trabajo puesto que es el enfoque pegado a la realidad que caracteriza el trabajo de los Consejos Económicos y Sociales, ligado al conocimiento del terreno y de sus actores, y que le permite percibir y trasladar a las instancias europeas las necesidades, expectativas e inquietudes de los actores socioeconómicos de los territorios atlánticos, donde reside la especificidad y la fortaleza de los análisis y propuestas del CES Vasco en la RTA.