El día 9 de septiembre el CES Vasco y los Consejos Económicos y Sociales de las regiones atlánticas, asociados en la RTA, han organizado en Bruselas un acto de presentación pública de sus trabajos sobre la Estrategia Europea Atlántica. Celebrado en la sede del Comité Económico y Social Europeo, con quien los CES de la RTA mantienen una relación de colaboración en asuntos relacionados con el Espacio Atlántico, el acto tuvo la finalidad de hacer público el análisis, conclusiones y propuestas del Informe llevado a cabo por la RTA sobre la fase de lanzamiento de la Estrategia Europea Atlántica, así como de debatir con los responsables de dicho proceso, instituciones europeas, Estados miembros Atlánticos y sus Regiones y Ciudades los resultados del trabajo y contribuir así al impulso de nuevas iniciativas e instrumentos para la dinamización de la estrategia y la sensibilización y movilización de los actores de los territorios atlánticos.
La Estrategia Europea Atlántica, dirigida al impulso de la “economía azul” en el Espacio Atlántico Europeo, solamente podrá ser efectiva y cumplir sus objetivos si es conocida, asumida e impulsada por los actores de la economía marítima en el marco de sus actividades y si se ponen a disposición de la misma los instrumentos adecuados. Los Consejos Económicos y Sociales de las regiones atlánticas han llevado a cabo una consulta a los propios agentes de los sectores relacionados con las actividades marítimas (energías marinas, construcción naval, transporte marítimo y puertos, pesca, acuicultura, turismo, investigación marina,…) que ha permitido conocer el grado de penetración de la estrategia en cada una de las regiones atlánticas, las expectativas por ésta despertadas entre los agentes, las dificultades encontradas y los instrumentos que serían necesarios para el aprovechamiento de las oportunidades que se plantean, habiéndose elaborado un diagnóstico de la situación y formulado una serie de propuestas en los ámbitos de la comunicación, la financiación y la gobernanza para superar las debilidades que limitan actualmente el desarrollo de la Estrategia Atlántica.
El informe de la RTA, del que los CES Vasco y de Aquitania han sido sus ponentes, pone sobre la mesa diversas problemáticas: la necesidad todavía de un importante esfuerzo de comunicación y difusión de la Estrategia, particularmente a nivel de PYME, la “invisibilización” de la Estrategia que resulta de la necesidad de recurso a la generalidad de fuentes de financiación comunitaria existentes para la puesta en marcha de los proyectos ante la inexistencia de un fondo específico de financiación, la falta de alicientes a nivel práctico que perciben los agentes más allá de unos objetivos políticos que comparten pero que sin instrumentos específicos resultan difusos y abstractos y que esperaban afrontar en partenariado en un esfuerzo colectivo bajo el liderazgo político de Estados y regiones, ausencia de mecanismos de coordinación horizontal, que permitan la generación de proyectos estructurantes a nivel atlántico, y una implementación que, en definitiva, descansa únicamente sobre los promotores de proyecto individuales y sus iniciativas y esfuerzos por sacar adelante sus proyectos, lo que merma el potencial dinamizador de la estrategia y la capacidad real de impulso de sus prioridades.
Los resultados del trabajo recibieron una acogida sumamente positiva por todas las instancias responsables de la implementación de la Estrategia, reunidas en el acto de presentación, siendo unánimes en subrayar la oportunidad e importancia de detenerse a analizar y reflexionar sobre la marcha de la Estrategia, e identificar los aspectos que requieren de mejora, así como la utilidad de las propuestas planteadas para la reconducción de los aspectos de debilidad detectados. Los representantes de la Comisión Europea, de las Direcciones Generales MARE, REGIO Y RESEARCH, agradecieron el trabajo llevado a cabo por la RTA, “un trabajo que era necesario ser llevado a cabo” y que ha permitido conocer en Bruselas el grado de apropiación de la Estrategia entre sus destinatarios en las regiones atlánticas, y los puntos débiles del proceso de implementación.
El representante de la DG MARE, departamento directamente responsable de la Estrategia, Juan Ronco, se manifestó particularmente preocupado por la problemática en materia de visibilidad que revela el informe, puesto que el balance de la estrategia y su evaluación dependerán necesariamente de una previa identificación de proyectos. La visibilidad es, además, una cuestión que afecta a la propia existencia de la estrategia. La idea de “labelización” de proyectos de la Estrategia Atlántica es una propuesta que la DG MARE ha retenido del Informe de la RTA y a la que intenta dar una mayor proyección a través de las nuevas condiciones del Mecanismo de Asistencia. La nueva configuración de este equipo de apoyo a los promotores de proyecto de la Estrategia se ha visto también inspirada en las propuestas planteadas por la RTA, habiéndose adoptado las medidas para reforzar y reorientar las tareas de comunicación, difusión, y búsqueda de financiación y, sobre todo, abogando por una mejor articulación del equipo con las redes sectoriales y profesionales de cada región atlántica y con los recursos locales en aras a alcanzar sinergias y un mayor impacto en sus actuaciones.
Claude Wohrer, presidenta del Atlantic Strategy Group y representante del Estado francés en el mismo, destacó el interés e importancia del Informe y de los frenos de la Estrategia Atlántica sobre el terreno que éste revela, que desde la atalaya de las administraciones estatales son difícilmente perceptibles, y pidió un margen temporal para demostrar la capacidad de mejora de los mecanismos de implementación de la Estrategia.
Los representantes del Comité Económico y Social Europeo, Ponentes de los Dictámenes sobre las diferentes estrategias macrorregionales de la Unión Europea, Etele Barath y Stefano Palmieri, subrayaron la necesidad de superar las dificultades actualmente experimentadas por la Estrategia Atlántica y avanzar en la cooperación macrorregional, abandonando la orientación exclusivamente marítima que actualmente tiene y dotar al Espacio Atlántico con potentes instrumentos de gobernanza intermedia y de impulso del desarrollo socioeconómico tal y como la práctica está demostrando en las Regiones del Mar Báltico y del Danubio que ya disponen de estas estrategias. Por su parte, el Ponente de la Estrategia Atlántica de este Comité, Luis Miguel Pariza, se centró en las posibilidades de mejora de la Estrategia en el terreno de la gobernanza, haciéndose eco de la necesidad de que las autoridades regionales y locales estén suficientemente representadas en la misma y puedan así desarrollar plenamente su papel en el esfuerzo de movilización que permita integrar de forma operativa a los diferentes agentes sectoriales.
En nombre de las regiones atlánticas la representante de la CRPM, Pauline Caumont, manifestó su plena identificación con el análisis y propuestas del informe y renovó el ofrecimiento de su organización y de las regiones atlánticas en ella representadas para implicarse junto con la Comisión y los 5 Estados Atlánticos en la resolución de las problemáticas que lastran actualmente la estrategia. En representación de la Conferencia de Ciudades del Arco Atlántico, CAAC, Tamara Guirao, puso en valor las redes atlánticas y la trayectoria y conexión con el territorio y sus agentes de la RTA, CRPM y CAAC, que han dado probadas muestras de sus capacidades y potencial en esta tarea, máxime cuando el Informe de evaluación de la Estrategia del Báltico recomienda apoyar su implementación en las redes de agentes institucionales y profesionales existentes a nivel regional y local.
En definitiva, la jornada deparó un balance del trabajo llevado a cabo sumamente alentador para la RTA, que reanuda los trabajos sobre la implementación de la Estrategia Atlántica con las miras puestas sobre el proceso de revisión que de la misma tendrá lugar en 2017.