RECUPERACIÓN EN MEDIO DE UN CONTEXTO INTERNACIONAL COMPLICADO

La publicación de la Memoria Socioeconómica del Consejo Económico y Social Vasco es un acontecimiento esperado y valorado, dada la importancia y el interés que genera entre los colectivos y las personas interesadas en disponer de un documento exhaustivo, serio y fiable sobre la realidad social y económica de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Esta memoria no solo representa una compilación de datos y estadísticas, sino que también ofrece un análisis profundo y contextualizado de la evolución de estos indicadores a lo largo del tiempo.

El estudio que presentamos se basa en datos e informaciones publicadas por fuentes oficiales, asegurando así la fiabilidad y precisión de la información. Sin embargo, no nos limitamos a la simple recopilación estadística. Nuestro trabajo implica un proceso riguroso de contraste y verificación de la información, lo que permite asegurar que los datos presentados sean consistentes y representativos de la realidad actual. Este análisis no solo proporciona una visión clara del estado actual de la Comunidad Autónoma del País Vasco, sino que también ofrece una perspectiva a largo plazo, esencial para la planificación y la toma de decisiones.

Un valor añadido significativo de nuestra memoria es la incorporación de un conjunto de consideraciones que surgen del debate activo y constructivo entre los agentes sociales y económicos que integran el CES Vasco. Este proceso de discusión y deliberación, que culmina en un consenso, enriquece enormemente el análisis y le otorga una dimensión práctica y aplicable. Las recomendaciones y advertencias presentadas no son meras observaciones teóricas, sino que reflejan las preocupaciones y propuestas de quienes están directamente involucrados en el tejido social y económico de Euskadi. Este documento se convierte, por tanto, en una herramienta fundamental para entender la compleja realidad de la Comunidad Autónoma del País Vasco, ofreciendo a las y los responsables políticos, a los agentes económicos y sociales, y al público en general, una base sólida para la reflexión y la acción.

En 2023 el contexto geopolítico ha venido marcado por dos conflictos bélicos, el persistente conflicto en Ucrania y el de Gaza. La inestabilidad generada por estos enfrentamientos no solo afecta directamente a las regiones involucradas, sino que también tiene repercusiones en la economía mundial, exacerbando la volatilidad en los mercados y dificultando la previsión económica. Esta combinación de factores ha creado un entorno de gran incertidumbre, donde los efectos económicos adversos se sienten en diversas áreas, desde el suministro energético hasta los precios de bienes básicos.

En este complicado contexto global, marcado también por la desaceleración de la eurozona, es esperanzador comprobar que los datos económicos de Euskadi han registrado variaciones positivas, con un crecimiento interanual del PIB del 1,8 %. Sin embargo, la inflación sigue siendo un problema para el conjunto de la ciudadanía. Aunque en 2023 los precios han moderado su alza se mantienen en niveles altos, lo que impacta negativamente en el poder adquisitivo de las familias.

En lo que respecta al empleo, el paro ha seguido bajando, aunque se percibe que problemas como el desempleo de larga duración, el que afecta a determinados colectivos que muestran mayores dificultades de inserción, y la temporalidad siguen necesitando de medidas para paliarlos. Además, la irrupción de la inteligencia artificial exige recapacitar sobre las implicaciones que puede tener en las empresas, las personas trabajadoras, y la ciudadanía en general. Para aprovechar las oportunidades que plantea va a ser necesario plantear cambios tanto en la formación como en su integración en los entornos laborales.

Otros datos, como el aumento del 13,6% de las unidades de convivencia perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos, que el 12,6% de las familias en Euskadi se hayan visto afectadas por la pobreza energética o la oferta insuficiente de vivienda en alquiler hacen necesario mantener, y en lo posible reforzar, el sistema de protección social que garantiza un desarrollo económico más justo y equitativo para el conjunto de la ciudadanía.

Por su parte, la demografía sigue siendo un problema estructural para Euskadi, que muestra de manera recurrente un crecimiento natural negativo. De hecho, la diferencia entre nacimientos y defunciones superó en 2022 el máximo hasta ese momento y, si bien el aporte poblacional de los saldos migratorios compensa la pérdida de población, consideramos que es urgente profundizar en la “Estrategia Vasca 2030 para el reto demográfico”, cuyas primeras actuaciones llevadas a cabo en 2023 valoramos positivamente.

Por último, no quisiera concluir esta presentación sin expresar mi sincero agradecimiento a todas las personas que conforman la Comisión para la Memoria Socioeconómica del Consejo Económico y Social (CES) vasco y al personal del Consejo. A todas ellas, expreso mi más sincera gratitud por su trabajo y compromiso.

No me queda más que invitar a las lectoras y lectores a continuar explorando esta Memoria para conocer los desafíos identificados por los agentes sociales y económicos que integran el CES vasco, así como las consideraciones relacionadas con estos retos.

Javier Muñecas Herreras

Presidente del Consejo Económico y Social Vasco

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