El informe, titulado “Propuestas de la sociedad civil para una mejor implementación de la Estrategia Atlántica”, ha sido elaborado por la Red Transnacional Atlántica, RTA, la plataforma de cooperación internacional que agrupa a los consejos económicos y sociales u organismos análogos de las regiones atlánticas europeas, pertenecientes a cinco países (Portugal, España, Francia, Reino Unido e Irlanda). El Consejo Económico y Social Vasco preside actualmente la RTA y en su representación acudirá mañana a Bruselas, acompañado por el resto de integrantes de la red, para exponer ante el Comité Económico y Social Europeo las conclusiones del trabajo mencionado.
En 2011, la Comisión Europea presentó la Estrategia Atlántica con el objetivo de impulsar el crecimiento y el empleo en esa zona geográfica y dos años más tarde, en 2013, adoptó el Plan de Acción 2014-2020 en el que definía las prioridades para implementar la citada estrategia durante ese periodo. Actualmente, la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea está realizando un balance de las actuaciones realizadas hasta el presente y la RTA quiere aportar sus propuestas en este proceso de evaluación y revisión. “Por nuestra naturaleza y composición, los Consejos Económicos y Sociales tenemos un contacto muy directo con la realidad socioeconómica regional y el informe que vamos a presentar en Bruselas se ha elaborado desde una perspectiva muy práctica, basada en los testimonios y consultas sobre el terreno a los actores de la economía marítima de las regiones atlánticas”, ha explicado Francisco José Huidobro, presidente de la RTA y del Consejo Económico y Social Vasco.
Una visión atlántica
Las propuestas de la sociedad civil que ha elaborado la RTA para una mejor implementación de la Estrategia Atlántica de cara a la revisión de su Plan de Acción son el fruto de un prolongado trabajo de cooperación internacional, en el que se han abordado asuntos de interés común, como el transporte de mercancías y la intermodalidad, los puertos, la seguridad marítima, la economía azul, las energías marinas o la investigación y la innovación. La metodología de trabajo utilizada ha permitido concluir estos asuntos con una visión atlántica, que trasciende el punto de vista exclusivamente regional o nacional; de ahí el interés que ha despertado la presentación que tendrá lugar mañana en Bruselas.
Financiación ligada a la Estrategia
A pesar de la valoración positiva de la Estrategia Atlántica como marco común de trabajo, capaz de estimular una mayor cooperación para abordar retos a escala atlántica, el informe detalla importantes debilidades y es crítico en ese aspecto. Por ejemplo, desvela las carencias en torno al grado de conocimiento de la Estrategia Atlántica entre los propios sectores de la economía marítima afectados y revela que la inexistencia de un fondo de financiación específico asociado a la Estrategia Atlántica es uno de los elementos más criticados por los agentes que operan en el marco de la economía marítima. En este sentido, señala que la creación de un “fondo o ventanilla Estrategia Atlántica” permitiría que los proyectos que surjan al amparo de la misma quedaran anclados como proyectos atlánticos y evitaría que tuvieran que recurrir al abanico de fondos europeos existentes. El informe de la RTA también advierte sobre la necesidad de reaccionar anticipadamente a las consecuencias del Brexit y concluye que los retos y potencialidades del Espacio Atlántico van más allá de los relacionados con el “crecimiento azul”, por lo que la Estrategia Atlántica “debe ser la antesala de un nuevo marco de cooperación".