El Consejo Económico y Social Vasco ha emitido un informe sobre el “Proyecto de Decreto de ayudas a las familias con hijas o hijos”, elaborado por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. En su respuesta, el Consejo considera adecuada la tramitación de la norma, con las consideraciones incorporadas en el dictamen.
La norma tiene como objeto regular un nuevo marco de ayudas para apoyar a las familias con hijas e hijos en la crianza y el mantenimiento de hijas e hijos. Para ello, el Proyecto de Decreto precisa las siguientes modalidades de actuación: las ayudas económicas por hijas e hijos, entre las que destaca la ayuda directa de 200 euros al mes por hijo o hija a cargo hasta los tres años; y las ayudas económicas de carácter extraordinario por parto múltiple, adopción nacional múltiple y por adopción internacional. A partir de la entrada en vigor de este nuevo Decreto, quedará derogado el actual Decreto de ayudas económicas de apoyo a las familias con hijos e hijas a cargo de 2015, y por ende, las ayudas actuales.
El CES, con el fin de proceder a la valoración del escrito, efectúa un diagnóstico sobre la situación demográfica actual y repasa el contexto político-normativo de la CAPV para este ámbito. En el primer caso, advierte que la tendencia demográfica es preocupante: las tasas de natalidad en Euskadi están muy por debajo de la media europea y en continuo descenso. En el segundo caso, señala que este decreto se alinea con la Estrategia Vasca 2030 para el Reto Demográfico aprobada en 2022, donde se recoge como actuación con criterio de impacto a corto plazo articular una ayuda directa de 200 euros al mes por hija o hijo a cargo hasta los tres años de edad, entre otras medidas.
En cuanto a las consideraciones efectuadas en el dictamen, el Consejo identifica en la norma avances de cara a la consecución de los fines propuestos en la Estrategia Vasca 2030 para el Reto Demográfico. Entre los avances, reconoce el esfuerzo presupuestario que suponen estas ayudas, por la relevancia de las cuantías y la duración las mismas, y señala que para el caso concreto de las familias con tres y más hijos o hijas, la nueva norma supone revertir, al menos, en parte, el recorte que supuso el Decreto de 2015 respecto de la normativa anterior. Asimismo, advierte que la duración de las ayudas dista de la de los países de la UE que el Gobierno Vasco ha tomado de referencia, en la que las ayudas se extienden hasta la mayoría de edad.
Por otro lado, el CES Vasco destaca la universalización de las ayudas, y el esfuerzo por configurar un sistema de ayudas en el que se contemplen las especificidades familiares, concretamente, las relativas a la diversidad familiar y a circunstancias o necesidades concretas (adopción internacional, situación de discapacidad o de dependencia, partos múltiples, etc.). Valora igualmente el esfuerzo por simplificar y mejorar el sistema de solicitud de las ayudas y para modernizar el procedimiento de gestión de expedientes en la medida que lo permitan las posibilidades técnicas, ya que se trata de una cuestión fundamental para las personas beneficiarias.
Asimismo, el CES pone en valor el papel que desempeñan las ayudas económicas para lograr una política de familia integral, pero estima necesario consolidar un amplio abanico de servicios y equipamientos que permitan a las familias tener la descendencia que deseen y conciliar adecuadamente los distintos ámbitos de su vida.
CAMBIO DE REQUISITOS
Teniendo en cuenta que la política pública de apoyo económico a las familias con hijas e hijos debe entenderse como parte de una estrategia general de la que forman parte otras políticas públicas, el CES no entiende que en este decreto se elimine la progresividad en función de la renta en unas prestaciones, y no en otras. Por ello, recomienda evaluar cuidadosamente las medidas correspondientes a este asunto, con la mirada puesta en su interrelación con otras políticas, singularmente las fiscales y las de servicios públicos de especial impacto familiar y social.