El Consejo Económico y Social Vasco considera adecuada la tramitación del “Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible de Euskadi”, con las consideraciones que adjunta en su dictamen. El anteproyecto ha sido elaborado por el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco.
El texto analizado establece los principios y objetivos a los que debe responder el transporte de personas y mercancías para lograr el desarrollo integral de una movilidad sostenible y segura desde las perspectivas social, económica y ambiental. En este sentido, el CES recuerda que los acuerdos europeos en esta materia (Pacto Verde Europeo y Estrategia Europea de Movilidad) condicionan el modelo, que debe ser sostenible, inteligente y resiliente. Una conversión, prosigue el órgano consultivo, que “nos ofrece claras oportunidades para mejorar la calidad de vida de las personas y para que la industria, en todas las cadenas de valor, se modernice, cree puestos de trabajo de calidad, desarrolle nuevos productos y servicios, y refuerce su competitividad”.
El nuevo modelo de movilidad exige adoptar los correspondientes desarrollos normativos, labor a la que se enfrenta el texto dictaminado “y lo hace con premura e incorporando la visión y principios del nuevo modelo europeo de movilidad, sostenible e inteligente”, por lo que el CES valora “oportuna y conveniente” esta iniciativa legislativa. No obstante, observa algunas cuestiones que requieren una reflexión y estima necesario solventar algunas carencias no contempladas en el anteproyecto.
Mecanismo de coordinación más concreto
Así, señala que las profundas transformaciones que implican las transiciones climático-energética, tecnológico-digital y socio-sanitaria nos están enfrentado a una vorágine legislativa y planificadora que hace ”especialmente necesario establecer un orden y coordinación en toda ella”.
Dada la complejidad de las materias, su intensa imbricación y los distintos ritmos legislativos en cada ámbito, el Consejo se plantea “si realmente no haría falta establecer algún mecanismo de coordinación y ordenación más concreto y específico que evitara solapamientos y mejorara la necesaria integración normativa y planificadora”. Por ello, entiende necesario que los distintos niveles institucionales competentes en materias como transporte e infraestructuras, planificación y urbanismo, energía, medioambiente, interior (tráfico) o educación tienen que poder trabajar conjuntamente y en el momento oportuno para alinear sus políticas en aras a conseguir una efectiva movilidad sostenible.
Movilidad al centro de trabajo
El órgano consultivo también estima que el plazo de vigencia de diez años del Plan de Movilidad Sostenible “podría resultar un poco excesivo, teniendo en cuenta el entorno tan cambiante de las materias reguladas”. Además, propone una regulación más completa de los derechos y obligaciones, “que los configure como tales, y no como meros principios inspiradores de las políticas de movilidad”.
Por último, el CES subraya la importancia de la movilidad al centro de trabajo, algunos de cuyos aspectos ya están regulados por la Ley de Sostenibilidad Energética. Sin embargo, entiende que una ley de movilidad de carácter sistémico debería contemplar cuestiones propias de este ámbito, como los planes de movilidad de centros de trabajo interempresas (multiempresas) o la movilidad que genera la implantación urbanística de un nuevo centro de trabajo; todo ello, con la participación de los agentes económicos y sociales en el modelo de gobernanza y con la “creación de un programa, agencia u oficina específica de movilidad al trabajo para dar soporte técnico y asesoramiento a las empresas para que elaboren estos planes de movilidad”.