Bilbao, 26 de Julio de 2021
El Consejo Económico y Social vasco ha presentado esta mañana en Bilbao la Memoria Socioeconómica 2020, con lo datos de ese ejercicio. La presentación ante los medios ha sido realizada por la presidenta del CES vasco, Emilia Málaga, y por el decano de la Facultad de Economía y Empresa de la UPV/EHU, Jon Barrutia, que preside la Comisión del CES encargada de realizar el trabajo presentado. La Memoria Socioeconómica que elabora anualmente el Consejo es un compendio de informes y datos estadísticos, provenientes de fuentes oficiales, sobre la situación social y económica de la CAPV, que el CES analiza, contrasta y valora hasta consensuar una serie de consideraciones que incorpora en el documento.
El año 2020 ha estado condicionado por la pandemia de la covid-19 en un grado tal que empaña las consideraciones contenidas en la Memoria Socioeconómica, según observa el Consejo Económico y Social. Así, toda consideración que se extraiga de la misma está mediatizada por lo duros datos del impacto demográfico de la pandemia, con unas cifras inéditas de defunciones. La emergencia “tensionó al máximo el sistema sanitario y desveló debilidades en el sistema de servicios sociales”, desvela el Consejo; con todo, el Sistema de Protección Social mantuvo su cobertura y ahora es fundamental debatir sobre su sostenibilidad y equidad, “con la adaptación a las nuevas realidades y crecientes necesidades derivadas de la pandemia”. El ejercicio pasado supuso una importante pérdida de empleos -“mitigada en gran medida por los ERTE, gracias a un apoyo público sin precedentes”-, y ahora resulta fundamental atender a los sectores, empresas y personas afectadas para superar la situación. Se trata de unos retos de naturaleza cambiante, que han obligado a las autoridades a ir reajustando sus actuaciones, “algo que deberán seguir haciendo hasta dejar atrás esta crisis”. Con esta perspectiva, el CES considera que los fondos europeos Next Generation “son claves para coadyuvar a una recuperación en clave de progreso, y no sólo de crecimiento del PIB”.
Los contenidos de la Memoria Socioeconómica 2020 están desglosados en cinco apartados: Demografía, Economía, Empleo y Relaciones Laborales, Condiciones de Vida y Protección Social, y Calidad de Vida. El documento puede ser consultado en la página web del CES vasco.
PRINCIPALES INDICADORES SOCIOECONÓMICOS EN 2020
DEMOGRAFÍA
Como ya se ha señalado, las cifras inéditas de fallecimientos han supuesto un duro impacto demográfico, por lo que el CES considera preciso realizar “un análisis de la incidencia de la epidemia en función de la vulnerabilidad social”, de cara a eventualidades futuras.
Los saldos migratorios positivos compensaron en 2020 el crecimiento natural negativo en la CAPV y en el conjunto de la UE. A pesar de ello, la Memoria alerta sobre el “enorme desafío demográfico” que afronta el País Vasco, “por lo que resulta imprescindible un modelo demográfico y migratorio general que permita orientar las políticas públicas de manera transversal y coordinada”.
ECONOMÍA
La intensidad de la pandemia contrajo bruscamente la actividad económica ese año, en un grado inaudito para un escenario de paz y provocó una profunda recesión económica sin precedentes en tiempos modernos, con unos descensos del PIB en términos reales del -3,3% en el mundo, -6,6% en la Zona Euro; -10,8% en España, y -9,5% en la CAPV. Sin embargo, el impacto pudo haber sido peor sin la respuesta de políticas económicas que han permitido mitigar sus efectos más negativos.
Entre febrero y diciembre de 2020 se perdieron en Euskadi 1.371 empresas y en términos interanuales, la disminución fue más intensa en el Estado (-3,3%) que en la CAPV (-2,4%). En cuanto a la demanda, tanto la interna como la externa, fueron negativas en su aportación al crecimiento del PIB. Los agregados de oferta reflejaron descensos interanuales de -11,8% en Industria y Energía; -13,3%, en el Índice de Producción Industrial; -9,5% en Construcción; y del -8,5% en Servicios. La pandemia provocó comportamientos contrapuestos en la demanda, con una caída del consumo privado y un aumento del consumo público, y otro tanto en la oferta, con un descenso de los servicios de mercado y una subida de los servicios de no mercado, con incrementos anuales positivos todo el año en Administración pública, Educación, Sanidad y Servicios Sociales.
EMPLEO Y RELACIONES LABORALES
2020 truncó la recuperación del empleo en Euskadi cuando se acercaba a los niveles de ocupación anteriores a la crisis de 2008. La pérdida, no obstante, fue muy inferior a la del PIB, por la utilización masiva de los ERTE por parte de las empresas, que permitió priorizar el mantenimiento del empleo, gracias a un apoyo económico público sin precedentes, que, sin embargo, “plantea muchas incógnitas a futuro”. A pesar de ello, los ERTE “han permitido evitar el impacto negativo estructural de una situación en principio coyuntural”.
La pérdida de empleo sufrida en 2020 fue mayoritariamente masculina y afectó especialmente a la hostelería y a la industria manufacturera, actividades de gran peso en la economía vasca.
El CES defiende que las Políticas Activas de Empleo son ahora, “más importantes que nunca y deben dar respuesta a las necesidades específicas de las personas jóvenes”; asimismo se debe dar una atención preferente a las personas afectadas por el paro de larga duración.
CONDICIONES DE VIDA Y PROTECCIÓN SOCIAL
CALIDAD DE VIDA