Dictamen del CES sobre el Plan de Industrialización 2017-2020 “Basque Industry 4.0”

Bilbao, 3 de Julio de 2017

 

El CES Vasco considera adecuada la tramitación del “Plan de Industrialización 2017-2020 Basque Industry 4.0”, con las observaciones que este órgano consultivo ha efectuado. El plan ha sido presentado por el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco.

El texto sometido a la consideración del CES constituye una guía para estructurar y coordinar la labor de promoción industrial de las diferentes áreas gubernamentales. El Plan considera la industria como pieza clave del modelo de bienestar y motor de la economía vasca, donde la denominada “Industria 4.0” adquiere un protagonismo especial, ya que implica un cambio de paradigma que exige un nuevo enfoque conceptual y estratégico en todo el ecosistema industrial vasco.

 

Antes de efectuar las observaciones que considera pertinentes, el Consejo Económico y Social realiza una consideración previa sobre la deseable participación del conjunto de los agentes implicados en un plan de esta naturaleza. En este sentido, el CES recuerda que el documento presentado ha sido elaborado por la Viceconsejería de Industria, en colaboración con SPRI y el Ente Vasco de la Energía, y subraya que “las sociedades modernas se configuran desde la interacción de múltiples actores públicos, privados o sociales”,. “Por ello -continúa el CES-, consideramos que la insuficiente participación en el proceso de elaboración del Plan dificulta la implicación presente y futura de empresas, personas empresarias, personas trabajadoras, asociaciones empresariales, sindicatos, agentes tecnológicos, universidades y centros de formación profesional para contribuir juntos al futuro de la industria vasca, pieza clave de nuestro modelo de bienestar”.

 

El CES comparte, en amplia medida, el análisis del contexto socioeconómico planteado en el documento del ejecutivo, con unas perspectivas de crecimiento modesto en los próximos años, así como la advertencia sobre la transformación profunda que tendrá lugar en la industria y que ya ha sido bautizada como “Cuarta Revolución Industrial-Industria 4.0”.

En esta línea, valora “muy acertados la elección de tres de los principios inspiradores del Plan: la apuesta por la industria productiva, la concepción amplia de la misma y el foco en las personas” y también considera adecuado alinear la política industrial con otras políticas directamente relacionadas, como las educativas y de empleo. Dicho esto, el CES expone una serie de consideraciones en el dictamen con el objetivo de mejorar el plan presentado.

 

El CES indica que el texto sometido a consulta “no explicita, directamente o por referencias a otros documentos del Gobierno Vasco, el modelo de 4.0 que se desea para este país: integral o fundamentalmente de oferta o básicamente de demanda”.

En opinión del órgano consultivo, “existe una relación difusa” entre el borrador del Plan de Industrialización y la documentación de carácter estratégico relativa a la Industria 4.0, como podría ser la Estrategia de Fabricación Avanzada, sin que “se expliciten los mecanismos de conexión con tal Estrategia, bien sea en la evaluación, grado de impacto esperado en el logro de la estrategia…”.

 

El órgano consultivo vasco también manifiesta su preocupación por los cambios que esta transformación industrial provocará en las formas de empleo, y estima que es necesario anticiparse a esos cambios y actuar con rapidez, garantizando la transición de unos sectores con poca demanda a otros con una demanda mayor, y ello pasa por “asegurar la existencia de espacios de prospección sectorial con participación de los actores implicados (agentes sociales y otros actores); y diseñar e implementar políticas activas y de formación permanente y ser capaces de asegurar un sistema de protección social que garantice una respuesta adecuada a los impactos que van a producir en las personas dichas tendencias, al tiempo que se cualifica a las personas afectadas para los nuevos puestos que se creen”.

 

Entre los retos para la competitividad de la industria vasca el documento incluye una mayor apuesta por las personas y en este contexto el CES propone que el Plan mencione expresamente la necesidad de “una adaptación y un desarrollo de la Negociación Colectiva a los retos presentes y futuros; una mayor interacción e implicación permanente y fluida entre el mundo laboral y formativo; retener y atraer talento; y un compromiso con la transparencia y el diálogo en la empresa”.

 

A lo largo del dictamen, el CES reflexiona en varias ocasiones sobre el hándicap que representa el tamaño reducido de las empresas para la economía vasca. Por ello, recomienda considerar la Dimensión Empresarial como un Eje Transversal, “con líneas repartidas entre los distintos ejes, tal y como sucede con la Industria 4.0 y, en todo caso, desde una visión holística”. En este contexto, anota la ausencia de una referencia explícita a la necesidad de fomentar el acceso de las Pymes a los servicios avanzados en conocimiento y a su financiación y recuerda que “la escasa dimensión de la empresa vasca hace que su convergencia con la 4.0 y con la internacionalización necesite, además de superestructuras (Clúster…), de agentes activos que canalicen la transferencia efectiva de la I+D+i y apoyen una internacionalización competitiva”.

 

Por último, el CES considera esencial para la implementación del plan su apertura a la participación de agentes económicos y sociales, así como a la de otros actores implicados en el desarrollo y ejecución del plan, “mediante una interlocución permanente” y entiende necesaria la inclusión expresa de la Mesa de Diálogo Social entre los interlocutores de referencia, “en cuanto foro adecuado para el intercambio y contraste de información, criterios y perspectivas que son cualitativamente distintas a otros foros”.