El Consejo Económico y Social Vasco ha presentado esta mañana en Bilbao la Memoria Socioeconómica de la CAPV de 2022, en un acto presidido por la Presidenta del CES Vasco, Emilia Málaga, y el Presidente de la comisión encargada de realizar el informe, Jon Barrutia.
Los y las responsables del CES han expuesto los retos socioeconómicos identificados por el consejo durante el 2022, así como las consideraciones y recomendaciones incorporadas en el informe. Para ello, han realizado un repaso de los principales indicadores, constatando los avances y retrocesos, y las posibles evoluciones de los mismos.
En lo que al ámbito demográfico se refiere, el órgano consultivo vasco ha advertido que la CAPV se encuentra en una profunda crisis demográfica dada la baja natalidad y el progresivo envejecimiento de la población. En el 2022 Euskadi ha registrado un crecimiento natural negativo sin precedentes, que los saldos migratorios positivos no han sido capaces de compensar. Por ello, el consejo ha apelado a la necesidad de profundizar y acelerar la Estrategia 2030, situando el reto demográfico en la centralidad de la agenda política-institucional, así como sensibilizar a la sociedad.
En el ámbito económico, a pesar de que la economía vasca creció un 4,4 % en un escenario inflacionista y de alta incertidumbre derivado del COVID-19 y la guerra de Ucrania, el CES ha apelado a la necesidad de llegar a acuerdos y tomar medidas que permitan afrontar las dificultades identificadas de la mejor manera posible, y con los menores impactos.
El Consejo ha indicado su preocupación por la desaceleración registrada en la actividad industrial y de servicios, la pérdida de empleos en el sector industrial, la reducción del número de empresas y la pérdida de poder adquisitivo.
En consideración al empleo y las relaciones laborales, el crecimiento económico ha permitido mantener la recuperación del empleo, registrando un crecimiento del 3,1 %. Los principales indicadores revelan un aumento de la ocupación que ha permitido, dos años después de la llegada del COVID-19, recuperar la situación de antes de la pandemia.
Pese a la recuperación del empleo y mejora en la calidad del empleo —descenso de la parcialidad y la temporalidad gracias a la reforma laboral—, el CES ha manifestado la necesidad de prestar atención a la persistente incidencia del desempleo de larga duración, y al desempleo de determinados colectivos que muestran mayores dificultades de inserción, así como a la interinidad y temporalidad en el empleo público.
El Consejo Vasco ha señalado además, que las Políticas Activas de Empleo (PAE), mantienen un año más su relevancia, y que es necesario reforzar las partidas públicas destinadas al empleo, y aprovechar los fondos europeos de recuperación para dicho fin.
SALUD, INNOVACIÓN, MEDIO AMBIENTE Y ENERGÍA
En cuanto al sistema sanitario, el Consejo ha señalado que es necesario disponer de estructuras suficientes que garanticen una buena atención sanitaria y refuercen las estrategias de prevención, así como dotar al sistema de suficientes recursos económicos y organizativos que permitan reducir las listas de espera, aun siendo conscientes de que estamos a la cabeza del estado en gasto per cápita.
De cara al futuro, el CES insta a prestar una atención especial a la brecha digital de ciertos colectivos en relación a la digitalización del sistema, recomienda también implicar a la ciudadanía en el continuo rediseño del mismo, y realizar seguimiento a los problemas de salud que presentan una evolución desfavorable, entre otros, los relacionados con la salud mental, la diabetes, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos, y las ETS.
En el ámbito de Ciencia, Tecnología e Innovación, el órgano consultivo recomienda seguir sensibilizando a las empresas sobre la conveniencia de incorporar en su día a día I+D+i, y seguir orientando a la sociedad y al tejido empresarial sobre la mejor forma de gobernanza de los cambios y transiciones que se avecinan. No obstante, el Consejo se congratula de la calificación de región altamente innovadora de la CAPV.
En cuanto a la situación del Medio Natural y la Energía, el CES considera necesario elevar la producción de energías renovables, y seguir sensibilizando al conjunto de actores (sociedad, empresas y administraciones) en los hábitos de vida que favorezcan la disminución de GEI y de residuos, así como implementar acciones y políticas públicas que fomenten un desarrollo económico, sostenible, inteligente y responsable.
CONDICIONES DE VIDA, VIVIENDA, EDUCACIÓN Y SECTOR PÚBLICO
En lo referido a las condiciones de vida, pese a que Euskadi se sitúa en una posición favorable en comparación de los principales países europeos, el ente consultivo vasco advierte que los indicadores AROPE y la Encuesta de Condiciones de Vida del INE revelan un aumento de la población en riesgo de pobreza y exclusión, y un empeoramiento en términos de renta y de privación.
Partiendo de la premisa de que este deterioro pudiera estar relacionado con la evolución de los precios, el consejo sugiere realizar un seguimiento pormenorizado de todas estas variables, especialmente las relacionadas con la evolución de los precios.
En cuanto a la protección social, el órgano consultivo manifiesta que, a pesar de los problemas, el sistema vasco de protección social ha mantenido su cobertura en niveles comparables a los principales países europeos, y el nivel de recursos destinados, sigue en aumento. Además, ha expuesto que, en lo que respecta al Sistema de Garantía de Ingresos, en 2022 ha vuelto a caer el número de las personas titulares perceptoras de las prestaciones del sistema de garantía de ingresos y para la inclusión social (-6,3 % respecto al 2021), especialmente, entre las que reciben la RGI como complemento de renta salarial. El Consejo destaca que del total de fondos destinados en el Estado a prestaciones de garantía de ingresos, el 24,9% corresponde a la CAPV.
En cuanto al mercado de la vivienda de Euskadi, se destaca que este continúa siendo un reto permanente para la sociedad vasca. En este sentido, el CES valora positivamente el nuevo Plan Director 2021-2024, que apuesta por el alquiler asequible y la movilización de la vivienda deshabitada, y estima necesario atender a los colectivos con dificultades de acceso y facilitar la emancipación de la juventud, además de tomar conciencia de las posibles implicaciones que puede tener el escenario inflacionista en este sector.
En cuanto a la educación, Euskadi destaca en comparación con el Estado y la media europea por tener una población joven con una elevada cualificación. No obstante, el Consejo insta a trabajar en varias áreas de mejora, entre las que destaca la participación de la población de 25-65 años en actividades de formación a lo largo de la vida y las desigualdades de género en la elección de estudios.
En relación a este último punto, el CES advierte sobre la escasa presencia femenina en buena parte de las familias profesionales y grados con mayor nivel de inserción, y considera necesario profundizar en la estrategia informativa y orientativa de las administraciones públicas para corregir la situación.
En lo referente a sector público de la CAPV, el CES destaca que se ha producido una notable recuperación de las finanzas públicas tras la crisis, fundamentalmente gracias a la evolución positiva de la recaudación. Asimismo, el Consejo apela a la necesidad de centrar la política fiscal y presupuestaria en mejorar los servicios públicos esenciales (sanidad, servicios sociales, educación e investigación), y utilizarla para aliviar la presión del incremento de precios en colectivos vulnerables. De la misma manera, reitera la necesidad de realizar un importante y continuado esfuerzo presupuestario para mantener a futuro unos niveles de inversión aceptables.
Memoria Socioeconómica 2022 Resumen y Consideraciones 2022