El presidente del Consejo Económico y Social Vasco, Francisco José Huidobro, ha sido elegido nuevo presidente de la RTA, la Red Transnacional Atlántica, en el curso de la asamblea general de esta organización celebrada en la localidad pontevedresa de Vigo los días 20 y 21 de febrero.
La RTA es la red de cooperación de los Consejos Económicos y Sociales y organizaciones análogas de las regiones europeas del Espacio Atlántico. Su ámbito de trabajo es el estudio y análisis de asuntos de interés común, relacionados con la adscripción atlántica de las regiones que la componen y sus recomendaciones se elevan a las instituciones europeas, entre otras instancias. Está integrada por los Consejos Económicos y Sociales de Andalucía, Galicia, Canarias, Extremadura, Castilla y León; Nouvelle Aquitainie- que engloba Aquitania, Limousin y Poitou-Charentes-, Pays-de-la-Loire, Bretaña, Normandía, y de la Región Centro; los Foros Económicos del País de Gales; el Instituto de Soldadura e Qualidade, ISQ, Foro Oceano de Portugal, y está asociado a sus trabajos el Irish Sea Maritime Forum.
La Asamblea General eligió también a su nuevo Comité Ejecutivo del que formarán parte, además del CES Vasco, los Consejos Económico y Sociales de Galicia, Nouvelle Aquitaine y de Pays de la Loire.
Como nuevo presidente de la RTA, Francisco José Huidobro se ha comprometido a impulsar los trabajos de la red, así como a trabajar por una mayor cohesión interna y capacidad de influencia de los agentes económicos y sociales de la fachada atlántica. Su mandato se extenderá sobre los próximos dos años, llenos de incertidumbre en la escena europea, puesto que la negociación del Brexit y las elecciones en varios países de la Unión van a alterar significativamente los ritmos habituales de la actividad comunitaria. Paralelamente tendrá lugar el debate sobre el futuro de Europa, lanzado ya tras la publicación del Libro Blanco de la Comisión Europea y sus cinco escenarios, que se superpondrá y condicionará el debate y configuración de las políticas europeas posteriores a 2020, particularmente la política de cohesión y la financiación de la UE para el periodo 2021- 2017.
En este contexto, la atención sobre el discurrir de los acontecimientos y la capacidad de reacción de la RTA para contribuir a la reflexión sobre aquellas iniciativas que puedan tener una repercusión sobre las regiones atlánticas será uno de los principales quehaceres de la nueva presidencia. Actualmente, la RTA se encuentra inmersa en la elaboración de una contribución al proceso de evaluación y revisión de la Estrategia Atlántica que habrá de tener lugar antes de finalizar 2017. Esta estrategia aborda los retos marítimos de las regiones de toda la fachada atlántica, al tiempo que fomenta el crecimiento y el empleo de las actividades marítimas de este espacio geográfico. La importancia de impulsar el crecimiento azul en las regiones de la cuenca atlántica, es mucha puesto que se estima un potencial de expansión importante, pudiendo alcanzar 7 millones de empleos en 2020 en el conjunto de la UE según estimaciones de la Comisión Europea. Euskadi cuenta con una importante tradición marinera, donde el mar ha sido una fuente tradicional de riqueza a partir de sectores como la pesca, el transporte marítimo, o la construcción naval. A pesar del declive experimentado por algunos de estos sectores en los últimos años, existen oportunidades de crecimiento a partir de bases renovadas que eleven su competitividad, reduzcan su huella ambiental e incorporen componentes tecnológicos innovadores, que permitan su contribución al crecimiento y al empleo. En cuanto a los sectores emergentes de la economía marítima, el País Vasco dispone de importantes recursos para impulsar el turismo costero y de cruceros, capacidades para desarrollar la biotecnología marina, y una excelente posición de partida, tecnológica e industrial, para el desarrollo de las energías marinas.
Pero más allá del impulso de las potencialidades de la economía azul, la Estrategia Atlántica constituye para las regiones del Espacio Atlántico un instrumento trascendental para su posicionamiento en una Unión Europea en la que las Estrategias Macrorregionales avanzan en cada vez más áreas geográficas y proporcionan los medios para el desarrollo de sus potencialidades endógenas comunes. De forma análoga, las regiones atlánticas han de disponer de las herramientas necesarias para poner en valor sus especificidades y afrontar conjuntamente los retos comunes inabordables a través de actuaciones puramente regionales o nacionales. El éxito de la estrategia atlántica es imprescindible para avanzar en este camino y encarar el futuro en igualdad de condiciones a los espacios geográficos europeos que cuentan ya con estrategias macrorregionales.
El 21 de marzo se ha reunido en Bilbao el grupo de trabajo que elabora el informe de la RTA y ha puesto en común los resultados de la consulta que cada socio ha llevado a cabo en su región para conocer la experiencia de los agentes de las actividades socioeconómicas marítimas en el ámbito de la Estrategia Atlántica.
A la luz de estos resultados, el grupo de trabajo ha elaborado un diagnóstico de situación en el que se identifican diversos aspectos a mejorar para que la Estrategia Atlántica pueda alcanzar sus objetivos y ser un éxito. Tal y como se desprende de este diagnóstico, la financiación es clave para la realización de los proyectos y el elemento sobre el que los agentes del terreno centran toda su atención. Será imprescindible establecer una conexión más clara entre la Estrategia Atlántica y su financiación, y compensar la ausencia de financiación específica de la Estrategia con fórmulas que permitan a los operadores percibir las ventajas de la existencia de la Estrategia. El informe se finalizará en junio y será presentado tanto a la Comisión Europea en el mes de julio y al público interesado en el mes de septiembre.