El 26 de noviembre, el CES Vasco participó en la Audición Pública organizada por el Comité Económico y Social Europeo, CESE, en el marco de los trabajos que esta institución europea lleva a cabo sobre el desarrollo de las Estrategias Macro-regionales en la UE.
Bajo el título de “Estrategias Macro-regionales en Europa” el CESE reunió a un conjunto de ponentes representantes de las distintas Estrategias Macro-regionales ya existentes o que están en proceso de preparación, para aportar elementos de reflexión para el Dictamen. En este contexto, el CES Vasco fue invitado a participar en la audición y presentar la perspectiva de la Estrategia Atlántica, que aun siendo una estrategia de cuenca marítima, y carecer de pilar territorial que caracteriza a las Estrategias Macro-regionales, puede, también, participar de un enfoque macro-regional. El CES Vasco, como miembro de la Red Transnacional Atlántica de agentes económicos y sociales de las regiones atlánticas, y que actualmente preside, ha participado en diferentes actividades conjuntas con el CESE en el marco de la relación partenarial que el CESE y la RTA-ATN mantienen en el marco de los trabajos relacionados con los asuntos del espacio atlántico. Así, se han elaborado diferentes contribuciones a los dictámenes del CESE sobre la Estrategia Atlántica y su Plan de Acción, se han organizado sendas conferencias conjuntas sobre dichas temáticas y se participa con el CESE en las instancias de gobernanza de la Estrategia Atlántica de las que el CESE es miembro.
El Dictamen objeto de la audición de 26 de noviembre abarca todos los enfoques macro-regionales presentes y futuros en la UE, siendo una de sus tesis principales la de que las estrategias macro-regionales se erigen en la UE como una nueva instancia intermedia de gobernanza multinivel, orientada a la puesta en marcha de políticas de desarrollo, en la que participan Europa, los Estados, las regiones, las entidades locales y los agentes económicos y sociales de las áreas geográfico-funcionales en cuestión, que podría contribuir a relanzar el crecimiento y la inversión en Europa. De hecho, las estrategias macro-regionales constituyen un excelente instrumento para acelerar los procesos de desarrollo económico, reforzar la cohesión territorial y contribuir a la implementación de la Estrategia Europa 2020. Desde este punto de vista, el Atlántico, al carecer de una Estrategia macro-regional propiamente dicha, y disponer de una estrategia de cuenca marítima sin haber desarrollado los mecanismos de cooperación y coordinación transversales propios de los enfoques macro-regionales, estaría peor dotada que las regiones, cada vez más numerosas (Báltico, Danubio, Jónico-Adriático, Alpes) que disponen o dispondrán de estrategias macrorregionales plenas para resolver las grandes problemáticas que ponen frenos al desarrollo económico en determinadas áreas e impulsar sus potenciales comunes, provocando desequilibrios.
Del conjunto de presentaciones y debates llevados a cabo, se confirmó que las estrategias macro-regionales constituyen un instrumento para la lucha contra la crisis que ha de aprovecharse al máximo. También se constató que los niveles regionales y locales son más proclives a cooperar en los proyectos necesarios para el cumplimiento de los objetivos de las estrategias macro-regionales que los propios Estados y que tanto el CESE como el Parlamento Europeo están bien adaptados para ser aliados en estos procesos y actuar de contrapeso contra las inercias que frenan u obstaculizan su desarrollo.