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Actualidad del CES Vasco
lunes, 10 noviembre 2014

  • El anteproyecto tiene como objetivo establecer el estatuto jurídico de las organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi, que agrupa a las entidades privadas, sin ánimo de lucro, dedicadas a promover la solidaridad social, impulsar los derechos sociales, la inclusión y la cohesión social. 
  • El CES califica al Tercer Sector Social como un “activo fundamental de la sociedad vasca” y comparte los principios y criterios generales que inspiran el anteproyecto de ley, sobre el que expone una serie de consideraciones e insiste en que sean tomadas en cuenta. 
  • En sus consideraciones, el CES señala que “nos encontramos ante un texto denso y difícil de entender” y señala en el mismo una serie de interpretaciones e indefiniciones que podrían generar una inseguridad jurídica, por lo que pide que sean corregidas. 

 

El Consejo Económico y Social Vasco comparte los principios y criterios generales que inspiran el Anteproyecto de Ley del Tercer Sector Social de Euskadi, sobre el que expone una serie de consideraciones e insiste en “la necesidad de que éstas sean tomadas en cuenta”; especialmente, la referida a la participación del Tercer Sector Social en el CES. 

El anteproyecto, presentado por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, tiene como objetivo establecer el estatuto jurídico de las organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi y adoptar medidas para fortalecerlo, impulsar la cooperación y promover su contribución en las políticas públicas relacionadas con dicho ámbito. 

Cabe recordar que el llamado Tercer Sector Social agrupa a las entidades privadas, sin ánimo de lucro, dedicadas prioritariamente a la promoción de la solidaridad social, así como al impulso de la participación social de las personas, los derechos sociales, la inclusión y la cohesión social.  


Activo fundamental de la sociedad vasca 

Antes de analizar los pormenores de la norma, el CES expresa su reconocimiento a la labor del Tercer Sector Social de Euskadi, “que constituye un activo fundamental de la sociedad vasca para constituirse en una sociedad justa, solidaria, cohesionada, participativa y democrática en cualquier coyuntura”. En este contexto, el Consejo valora positivamente la iniciativa legislativa, encaminada a facilitar la igualdad y participación pública de la ciudadanía. No obstante, considera que el texto debería centrarse en desarrollar bien el Estatuto jurídico del Tercer Sector Social, de modo que se garantice la concurrencia competitiva cuando aquel intervenga en las políticas públicas; sobre todo, cuando medien recursos económicos públicos. 

El dictamen también plantea otras cuestionas relacionadas con el desarrollo del Tercer Sector Social, como la privatización de servicios sociales de responsabilidad pública y el riesgo de precarización de las relaciones laborales de los y las profesionales, por lo que pide más fórmulas de vigilancia y control en esas circunstancias.  


Texto denso y difícil

Con todo, la primera consideración general que realiza el CES sobre el anteproyecto es de carácter formal: “Nos encontramos ante un texto denso y difícil de entender, salvo quizá para quienes son los destinatarios principales de la norma, que adopta en muchos casos, un cuerpo y contenido más propios de un concierto o convenio que de una ley”. 

En línea con la anterior reflexión, el CES recuerda que una norma “debe ser comprensible por la ciudadanía en general”, de modo que se puedan evitar interpretaciones distintas de un mismo texto. En este sentido, el dictamen señala varios párrafos del anteproyecto en los que aparecen distintas definiciones del Tercer Sector que, “sin ser contradictorias, podrían contribuir a la inseguridad jurídica y falta de claridad”. Una inseguridad a la que también podría contribuir, a juicio del CES, el cambio de denominación del colectivo regulado -que pasa de “Tercer Sector de Acción Social” a “Tercer Sector Social”-, ya que existen normativas precedentes con la anterior denominación. 

Entre otras consideraciones, el dictamen también critica la falta de definición en el texto del anteproyecto de algunas figuras -como la de “referente”-; la utilización de la locución “agentes sociales”, sin identificarlos claramente, así como un abuso de expresiones ambiguas -“podrán incluir…”, “podrán formalizarse…”-, que conducen “a un riesgo de que esta Ley quede reducida a una declaración de intenciones sin compromiso alguno por parte de la Administración ni efectos legislativos reales”. 


Participación en el CES Vasco 

Por último, el dictamen subraya, en relación a  la presencia en el Consejo de un representante de “las organizaciones del tercer sector de la acción social”, que el anteproyecto de ley introduce cambios  que modificarían, en la práctica, la  Ley reguladora del CES. Sobre este respecto, el Consejo recuerda que el propio informe jurídico del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco advierte sobre esta posible colisión.

 

Dictamen 15/14 sobre el Anteproyecto de Ley del Tercer Sector Social de Euskadi