La RTA, una plataforma de cooperación que agrupa a los Consejos Económicos y Sociales de las regiones de la fachada atlántica, lleva ya más de diez años trabajando conjuntamente y permitiendo a escala europea la expresión de la voz de la sociedad civil organizada. Esto ha conducido a reflexiones y trabajos en común sobre los retos atlánticos compartidos por sus regiones, que han sido trasladados a instancias europeas nacionales y regionales.
Es por ello que, desde que se iniciaran los primeros pasos para definir la Estrategia Atlántica, la RTA estuviera presente en todas sus manifestaciones tomando parte en los diferentes encuentros organizados y formando parte también de los órganos de gobernanza de la Estrategia Atlántica.
Ha sido una constante en el pensamiento de la RTA la vital importancia de la movilización e implicación de todos los stake-holders, y la necesidad de articular una coordinación y visión globales para evitar que la Estrategia se diluya como consecuencia de la dispersión que se producirá por la multiplicidad de los fondos de financiación intervinientes. La gestión de la complementariedad y de las sinergias de los proyectos a implementar son instrumentos necesarios para alcanzar el máximo de eficacia en la ejecución del Plan de Acción y de la Estrategia.
Pero todas estas cuestiones están sujetas al cumplimiento de una condición primordial cual es el conocimiento de la Estrategia por parte de los diferentes stake-holders. De ahí que, una vez aprobada la Estrategia y el correspondiente Plan de acción, el Comité de Orientaciones de la RTA, máximo órgano de decisión, reflexionara sobre la contribución a realizar en su primera fase de lanzamiento.
Era el momento de aprovechar los puntos fuertes de la RTA. Su enraizamiento en el territorio constituye una trama sólida a través del tejido socioeconómico e institucional a partir del cual se pueden tejer complicidades entre los promotores de los proyectos, las distintas instancias de gestión y los agentes de la economía marítima atlántica, complicidades que son necesarias para una real y efectiva implementación del Plan de Acción.
Y en sintonía y coordinación con la DG Mare decidió crear un grupo de trabajo específico en el que participan la mayor parte de los Consejos de la RTA. A través de una encuesta diseñada por el propio Grupo se trata dar respuesta a cuestiones básicas que permitan conocer el grado de conocimiento e identificación con la Estrategia, aspectos necesarios para orientar convenientemente las decisiones de implementación.
La amplia base social de los Consejos económicos y sociales (organizaciones sindicales, empresariales, pesqueras, de agricultores, consumidores, universidades, puertos, cámaras de comercio, tercer sector, ecologistas...) permite un acercamiento directo a los diferentes actores que jugarán un papel en el desarrollo de la Estrategia.
El trabajo del Grupo se encuentra bastante avanzado y el objetivo es poder aprobarlo en el Comité de Orientaciones que tendrá lugar a fines de Noviembre de tal manera que la RTA pueda comparecer en la reunión de stake-holders que la DG Mare tiene ya organizada para el 2 de diciembre, además de reportar a la propia DG mare los resultados del trabajo.
El objetivo de la RTA, en esta fase, no es otro que contribuir a que se den las condiciones para que el lanzamiento de la Estrategia sea exitoso.
Más adelante vendrán otros campos de colaboración en los que las competencias de la RTA en términos de prospectiva, conocimiento, agrupación y movilización de los actores socioeconómicos le permitirá asumir un papel consultivo en las diferentes instancias de pilotaje, implementación, y seguimiento de la Estrategia y seguir contribuyendo así a un desarrollo sostenible de las Regiones Atlánticas.